"Quinto Viaje de Sinbad"

a) Leer el quinto viaje de Sindbad el Marino

1.-¿Qué es un Ruj? Es un pájaro que Simbad se encontro en la isla que es muy gigantesco, el cual tapaba el sol, y era muy agresivo.

2.-¿Con que confundieron el Huevo de Ruj? Con una cúpula blanca.


3.-¿Qué sucedio cuando divisaron a los padres del Huevo? Los padres desidierón vengarse, arrojando enormes piedras con dirección al navio, las cuales sostenian con sus enormes garras.


4.-¿Con quien se encuentra Sindbad en esta nueva isla desierta? Con un anciano que se encontraba sentado a la orilla del mar.


5.-¿Cual fue el trato que el Anciano del Mar prodigaba a Sindbad? Le pidio que lo cargara y lo llebara a la otra orilla del mar para asi poder recoger algunas frutas.


6.-¿Cómo logro escapar de este nuevo peligro Sindbad?

Sindbad vio calabazas, entonces se le ocurrió cortar una y usarla de contenedor, pues ahí encontró uvas y las hizo jugo dejándolas por varios días, convirtiéndose al fin en un gran vino que al tomar de el, Sindbad recobro fuerzas. El anciano vio como actuaba Sindbad tomo del vino poniéndose muy ebrio.
Fue en ese momento de ebriedad, cuando el anciano aflojo sus brazos y sus piernas de la espalda de Sindbad, dándole la oportunidad de quitárselo de encima y buscar una piedra para luego pegarle en el cráneo asta que este muriera.


7.-¿Cómo pudo Sindbad regresar a Bagdad? Trabajando hasta conseguir una gran fortuna y así fue como pudo regresar a Bagdad

b) Sinopsis del viaje:
Ya olvidado de los peligros de sus primeros viajes, construyo un velero
lo cargó con ricas mercaderías y, llevándolo a otros
comerciantes, se hizo una vez más a la vela. Después de haberse extraviado a
causa de una tormenta, desembarcaron en una isla desierta en busca de agua
fresca. Ahí encontraron un huevo de pájaro Roc, igual en tamaño al que ya
había visto antes.
Los mercaderes y marinos se reunieron a su alrededor. Aunque
les recomendó no tocarlo ni hacer nada con él, lo partieron con sus hachas;
extrajeron el polluelo de Roc y lo asaron. Apenas habían terminado, vimos venir
volando hacia ellos dos grandes pájaros. Los apresurarón a subir a bordo y
se pusieron a navegar.
No habían avanzado mucho cuando vieron las dos
enormes aves que nos seguían y que pronto estuvieron volando sobre la
embarcación. Una dejó caer una gigantesca piedra al mar, muy junto al barco. La
otra soltó una piedra similar, que dio medio a medio de la cubierta. La
embarcación se hundió.
Le así a una viga librada del naufragio y, conducido por la corriente y la
marea, llegó a una isla de orilla muy escarpada. Lo qué tierra seca y se
refresco con fruta fina y agua pura. Camino un poco hacia el interior de la isla y
vio a un débil anciano sentado cerca de la ribera. Al preguntarle cómo había
llegado hasta ahí, sólo respondió pidiéndole, por medio de señales, que lo
trasladara al otro lado del arroyo para poder comer algo de fruta. Lo tomo sobre
sus hombros y atravesó.
Pero, en vez de bajarse, apretó con tanta firmeza sus
piernas alrededor de su garganta que llegó a temer que lo estrangulara.
Dolorido y asustado, se desmayo de repente. Al volver en sí, el anciano aún
estaba en su primera posición. Lo obligó a levantarse rápidamente y a caminar
bajo los árboles, mientras él cogía fruta a su gusto.
Esto duró un largo tiempo.
Un día, conduciéndolo por los contornos, arranco una enorme calabaza,
la limpio y exprimo dentro de ella el jugo de algunas uvas. La lleno y lo dejo
fermentar por varios días, hasta que, a la larga, el jugo se transformó en un vino
excelente. Bebo de él y por unos momentos olvido sus sufrimientos y empezó a
cantar animadamente. El anciano le hizo darle la calabaza y, al gustar el sabor
del vino, tomó hasta emborracharse, cayó de sus hombros y murió al fondo de
un precipicio.
Se apresuro a marchar hacia la playa y pronto se encontró con la
tripulación de un barco. Le dijeron que había estado en poder del Viejo del Mar
y que era el primer individuo que lograba escapar de sus manos.
Navego con ellos, y cuando desembarcaron, el capitán le presentó a ciertas personas cuyo
trabajo era reunir cocos. Todos cogieron piedras y las lanzaron contra los
monos situados en las copas de
los cocoteros. Estos animales les respondían arrojándonos infinidad de cocos.
Una vez obtenida una cantidad que podían llevarse , regresáron
a la ciudad. Pronto tubo una buena suma de dinero, derivada de la venta de los
cocos que había juntado y, por último, navego hacia mi tierra natal.



c)Critica de la obra:

pues esta lectura se me hizo muy entretenida
apesar de que casi siempre habla de lo mismo
pero me gusto.